La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha celebrado la convalidación del decreto de ahorro energético, pero ha reclamado más ayudas para que los hogares puedan aislarse de forma conveniente y adaptar sus equipamientos con sistemas más eficientes y nuevas formas de obtención de energía.

El portavoz de la OCU, Enrique García, ha valorado positivamente las medidas para el fomento del transporte publico y para la eficiencia y reducción del consumo energético. No obstante, ha remarcado que habría que dar más pasos hacia adelante y profundizar para cumplir con el compromiso de España en el marco de la solidaridad europea.

Asimismo, ha insistido en facilitar a las familias medidas de eficiencia energética de mayor calado, que a la vez consigan más beneficios, a través de ayudas. Pues, según el portavoz, tendrían un rápido retorno para la Administración con una mayor actividad económica, porque son un «estimulo importante y conseguirían que la reducción del consumo de energía proveniente del gas sea más efectiva y sobre todo duradera».

Además, en materia de transporte público sería necesario, según sus palabras, acompañar la reducción de tarifas de una mayor frecuencia y alcance, porque así este tipo de desplazamiento sería una alternativa real, económica y funcional al uso del vehículo privado

La CECU califica el decreto de «insuficiente»

Por su parte, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha tildado de insuficiente el paquete de medidas que contiene el decreto de ahorro energético, si bien las ha celebrado porque considera que faltan iniciativas concretas de eficiencia energética para la población en situación más vulnerable.

Este paquete de medidas ha conseguido, en su opinión, concienciar y abrir el debate social sobre la necesidad de ahorro, ha puesto el foco en los consumos no necesarios y supone una llamada de atención para dejar de despilfarrar un suministro esencial.

Según CECU, el ahorro y la reducción de la demanda energética son necesarias por un doble motivo, medioambiental y económico, pero es la eficiencia la que contribuye a una verdadera optimización de los recursos energéticos y la que asegura que la reducción de la demanda no se haga al precio de grandes sacrificios por parte de los hogares.

En España, según los datos de los que dispone CECU, hay 3,5 millones de hogares que no pueden mantener una temperatura saludable, tanto en invierno como en verano, y la OMS reconoce que una temperatura adecuada en nuestras viviendas condiciona nuestra esperanza y calidad de vida.

Además, son precisamente los hogares en situación económica más precaria los más afectados por la ineficiencia energética y, por ello, la confederación considera necesario acelerar la rehabilitación energética de edificios, especialmente la de los consumidores vulnerables para luchar contra la exclusión social.

Un mayor compromiso por parte de las instituciones

Por ello, creen que hace falta avanzar más en el apoyo público y compromiso por parte de las instituciones públicas en la difusión y fomento de las medidas de eficiencia energética efectiva en los hogares, pero también en la creación de una red de oficinas locales donde los ciudadanos puedan resolver dudas, hacer consultas o reclamaciones y puedan tramitar las ayudas públicas de manera cercana.

Asimismo, consideran conveniente facilitar las posibilidades de financiación, dada la «difícil» situación económica que cada vez sufren más consumidores, y también, modificar el sistema de subvenciones, ya que el actual está basado en la recuperación de inversiones ya hechas o comprometidas «supone que solo puedan acceder los consumidores con recursos económicos propios o con capacidad de financiación».

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